Pequeños artistas

A nueve kilómetros del casco urbano de Floridablanca, Santander por una gran pendiente en ascenso se encuentra la escuela de la vereda Casiano Alto, donde un gran grupo de ansiosos niños de primaria y bachillerato esperaban la realización del taller pedagógico organizado por Eduardo Estupiñan, Milton Gómez y Pablo Porras, participantes del tercer salón Mire de Floridablanca.

Talentosos Niños. Colombia 2012

Para la jornada pedagógica en la escuela, Milton realizo un primer avance con la profesora Marta, explicándole el propósito del trabajo comunitario de artistas en su escuela, para lo cual se mostró muy complacida de generar dicho tipo de actividad en las escuelas veredales, donde según la profe muy poca gente se acuerda de ellos. El ascenso de estos duros 9 km, lo hicimos en el Ladamigo, cargado con los retablos, pinturas, herramientas y juguetes para el desarrollo de la Jornada, con el marco de un hermoso paisaje y un esplendoroso clima.

 

 

Niños expectantes

A nuestro encuentro salieron los primeros e inquietos alumnos, para ver de qué se trataba el trabajo planeado para el día. Mientras descargábamos el vehículo, el profe Johan nos deleitaba con el ensayo de danzas folclóricas a cargo de los alumnos de bachillerato. La profe Marta nos dio la bienvenida a su plantel y dispuso muy amablemente a sus alumnos para que se hicieran participes de la actividad.

Mientras realizábamos con Milton las adecuaciones para la instalación de los retablos, Eduardo se encargo de dar inicio a la actividad de elaboración de los tangram para los alumnos. José Fernando se encargo de documentar el proceso y de ayudar a los más pequeños quienes se encontraban maravillados de tener a su perro Chester en el salón de clase.

La jornada de dibujo comenzó con la intervención del profe Johan, quien inició dando vida a elementos figurativos, que poco a poco se empezarían a entrelazar con trazos sueltos de Milton, para que los niños intervinieran por secciones los retablos con sus ideas. Todos colaboramos en ese boceto inicial y luego comenzamos a delinear los dibujos para dar paso a la aplicación de color.

Para romper un poco el hielo decidí pedir un bocado de la merienda de Rocío, la mejor alumna de la escuela quien colaboro enormemente en el desarrollo de la obra. Mientras nos invitaron a tomar también de su merienda, los niños dieron rienda suelta a su creatividad y continuaron con el dibujo. Después de una pequeña pausa activa, terminé de delinear los retablos para comenzar a aplicar color. La profe Marta expreso eufóricamente su agrado de ver la participación activa de todos los niños en el trabajo.

Mientras evolucionábamos con la obra, los más pequeños seguían atendiendo las indicaciones de Eduardo, José y Milton para el trazado y posterior corte de los tangram. Después de realizar algunas figuras los niños decidieron intercambiar algunas piezas entre ellos para que sus tangram quedaran coloridos.

La obra pictórica fue tomando rápido avance, con la gran cantidad de manitos y pinceles apropiándose de la misma hasta lograr el cometido final del tríptico participativo de los alumnos de Casiano Alto y las respectivas fotos de muchos de los colaboradores. Como recompensa final de la excelente jornada participativa, entregamos a todos los alumnos del plantel un pequeño juguete, el cual estrenaron inmediatamente antes de emprender su empinado regreso a casa.

Hasta la próxima escuela.