Muskoka Life

Mike masticó Muskoka mosquito mientras miraba maravillosas mujeres. Madrugando me mostró maderables mansiones, motonaves movilizándose, mil manantiales, malévolos mapaches, misteriosos murciélagos, miedosos Moose. Mike me mantuvo muy mullidito, mordiendo manjares múltiples miércoles. Me mandó manejando meticulosamente memorables millas mirando: muelles, madrigueras, maizales, maples marrones, metrópolis, mágicos mundos, majestuosos museos, menos montañas.

Mes memorable. Canadá 2018

Para los que nacimos en el trópico cerca al ecuador habituados a luz día de seis a seis, nos gusta la idea de tener días largos hasta las diez de la noche. Pero la falta de costumbre hace que se comience a acumular el cansancio de las extensas jornadas diarias. Un aldeano, nacido en Canadá de padres europeos migrantes como la gran mayoría de su población, me dijo que habíamos comenzado las vacaciones al revés, que debimos haber terminado el viaje descansando en Muskoka, un pedacito de cielo en la tierra. Su clima, sus paisajes y la variada temperatura de un extraño verano confirmaban su pensamiento.

 

 

La llegada

Mike y Clare nos recogieron en el aeropuerto de Toronto alrededor de las tres de la tarde, debíamos salir rápidamente para tomar en su vehículo una de las tantas autopistas doble calzada de seis carriles por cada lado antes de las cuatro de la tarde para evitar la congestión del fin de jornada. Los doscientos kilómetros de distancia tomarían tan solo un par de horas viajando por el carril lento a la minina velocidad permitida de cien kilómetros por hora.

La velocidad de manejo, la decencia y prudencia de los conductores que no usan el pito en las autopistas hacen que se recorran largas distancias en corto tiempo, con mucha seguridad. Mike me explicó que el único problema para manejar en estas vías era el frenar de improvisto pues se corría el riesgo de ser impactado por detrás.

 

Vivir en una isla

Paramos por insumos en Bracebridge el pueblo más cercano a su hogar, Mike condujo por otros veinte minutos hasta llegar a la casa de los Hogwood, los familiares donde siempre dejan el carro y el bote. Levantó el tapete de entrada, tomó la llave y entramos a buscar los equipos de pesca. Cargamos el pontoon, una especie de mini ferry de aluminio con dos grandes cilindros de soporte bajo el agua acondicionado para cargar grandes volúmenes. Por otros veinte minutos navegamos hasta la isla donde bajamos nuestras maletas en el muelle, las pusimos sobre la plataforma de un elevador que las llevaría hasta la base de la casa. Clare nos explicó el funcionamiento de los sistemas eléctricos e hidráulicos de la casa, Mike la clasificación de basuras y nos dieron la bienvenida a su hogar.

Al siguiente día fuimos navegando a conocer los alrededores del lago Muskoka, muy pequeño en extensión comparado con los grandes lagos, pero el más famoso en Canadá por la cantidad y calidad de sus cottages, que son básicamente casas de campo construidas de madera. La mayoría de canadienses tiene una vida de invierno y trabajo en las ciudades donde está su hogar principal, pero cuando el termómetro del lago empieza a subir de los diez grados, los propietarios comienzan a movilizarse hacia sus casas se recreó para pasar el verano frente al río o al lago. En esos 120 kilómetros cuadrados de lago y de perímetro irregular hay cientos de ensenadas e islas con miles de cottages de diversos tamaños, algunas con boathouse, lo que podría llamarse un cobertizo para los botes como oficio principal, pero algunas de ellas construidas a tal punto que sirven de casa de huéspedes.

El destino final del día era el mercado campesino de Gravenhurst, un poblado al otro lado de la isla, donde todos los miércoles de verano los proveedores viajan e instalan las carpas para vender sus productos a los veraneantes.

 

In……Seguridad

El vivir alejado de las grandes ciudades hace que se pueda adoptar un estilo de vida descomplicado, donde no importa el cómo se viste, la combinación del color de la ropa y mucho menos el dejar los vehículos cerrados. Nadie abre un carro ajeno para tomar un paquete o una maleta, las camionetas siempre están atestadas de insumos en el platón sin que nadie las vigilé.   

Según los habitantes de la zona es muy extraño que se pierdan cosas y más aún cuando las puertas están sin seguro. Cuando no hay nadie en las cabañas, los empleados de las empresas de servicio postal abren la puerta de la entrada y dejan los paquetes adentro para protegerlos de los animales, y como en las películas, si esta con seguro la puerta, la llave siempre estará debajo del tapete de entrada. Las personas no toman los objetos perdidos, los recogen y los ponen sobre algún lugar visible para que cuando el propietario se dé cuenta de su ausencia regrese a buscarlo que con absoluta seguridad lo encontrara.

Una mañana de mucho viento, vi desde la ventana de la habitación un tapete verde flotando en el lago, tome la canoa y fui a buscarlo, lo amarre y lo lleve hacia el muelle de la casa de Mike. Al despertar le conté lo sucedido y me explico que era un Lily pad, una gran espuma de poliuretano que la gente usaba frente a sus muelles para que los niños jugaran sobre ellas. Cuando fuimos al supermercado, nos dirigimos hasta el sitio donde se colocan avisos de objetos encontrados, kayaks, tablas de paddle board e incluso objetos pequeños. La gente describe el tipo de objeto, donde fue encontrado y dejan su número de contacto.

En la tarde nuevamente la fuerte brisa hizo que aflojáramos un poco los amarres de los botes para que no se golpearan contra el muelle, el viento hacia que se levantara el Lily pad del agua, así que le ayude a Clare a enrollarlo y colocarlo sobre el bote. El tapete acuático tenía escrito un teléfono por debajo. Al día siguiente Mike se contactó con sus propietarios que vivían a unas cuantas millas al norte sobre el lago y vinieron a recuperarlo dándonos las gracias y una botella de vino.

 

Del intenso frio al calor sofocante

El estar por encima de diez grados centígrados ya se puede considerar verano en Canadá. Mike ha estado huyéndole al frio invierno de menos cuarenta grados durante los últimos 25 años, pues su isla es inhabitable en esa época. Este año a su regreso de Colombia a finales de abril, el lago aún estaba congelado, haciendo difícil la movilización en bote. Se podría decir que el tema favorito de inicio de conversación entre los habitantes de Canadá es el clima, que a decir verdad es monitoreado constantemente y con un gran porcentaje de efectividad, pues al no tener montañas facilita el pronóstico del clima.

Todos los días se consulta el pronóstico del tiempo e incluso en verano se puede pasar de una tormenta eléctrica con lluvia a un golpe de calor al día siguiente, con sensación térmica de cuarenta grados centígrados y alto contenido de humedad. Estas fuertes condiciones ambientales habían cobrado la vida de setenta personas en la provincia de Quebec hasta nuestro regreso.

 

Los esquivos peces

La ventaja de vivir frente al lago hace que se pueda pescar todos los días en la mañana y en la tarde, pero el desconocimiento del habitad de los peces aunada a las variaciones climáticas hace difícil su captura. Después de acondicionar el equipo de peca de los Hogwood, intentamos pescar muchas veces, capturando solo Rock bass y bass boca larga. Fuimos hasta la tienda de peces de Port Carling, donde el amable propietario nos dio una extensa clase de pesca, mostrándonos las curvas de nivel del lago y recomendándonos los diferentes aparejos de pesca (Lures) para cada tipo de pez.

Con sus recomendaciones cambiamos el tipo de pesca y dejamos de alimentar los Rock bass y nos dedicamos a trolear a muy baja velocidad por los sitios bajos recomendados alrededor de la isla, pero desafortunadamente solo tuvimos suerte con bass de mediano tamaño que a petición de Mike siempre regresábamos al agua.

 

Canadá Day

En cada pueblo y ciudad importante de Canadá celebran el día de su independencia con fuegos artificiales, pero en la zona se realizó la convocatoria en la marina de Walkers Point un día antes para prever el posible viaje a las capitales de los visitantes. La cita para los juegos pirotécnicos era a las ocho de la noche para disfrutar del dusk, un prolongado anochecer que dura hasta dos horas en verano después de haberse ocultado el sol. Mientras oscurecía la marina ofreció un modesto espectáculo de actividades acuáticas y la bahía empezó a llenarse de botes de todo tipo que anclaron antes de la barrera de seguridad para disfrutar del gran espectáculo de treinta minutos de pirotecnia lanzada desde un ferry en medio de la ensenada.

 

Linnnndos animalitos

Como visitantes es interesante el ver tal cantidad de ardillas por todos lados, pero para los residentes son plaga pues hacen demasiados daños con los cables eléctricos, con las plantas y con las ventanas especialmente, pues al estar en verano se deben dejar abiertas quedando el anjeo protector para evitar que se entren los mosquitos. Las ardillas son capaces de oler comida al interior de las residencias y rompen el angeo para ir en busca de su alimento, el problema es que al salir hacen un nuevo hueco por otra ventana. Los simpáticos mapaches también son un problema pues destapan las canecas de basura buscando tesoros que comer y dejando un desastre alrededor por lo cual los residentes constantemente colocan trampas jaula con durazno como cebo en su interior para capturarlos y luego liberarlos en zonas más alejadas de sus hogares.

 

Lo desafortunado

Mike organizo una comida de agradecimiento para Suzanne la hija de Gerda por haberle traído el piso inflable de unos de los Kayaks, que usamos en nuestro viaje a Nueva Venecia a comienzo de año y aprovechó para invitar a Alasdair y su esposa Katherine. Alasdair un gentil hombre de unos sesenta y tantos había sido compañero de Mike en su juventud como instructor de tenis. Vivía en USA tratando de evitar la alta carga de impuestos de Canadá y me realizo muchas preguntas sobre el cultivo de la palma africana, mis impresiones sobre el nuevo Gobierno y nuestras aventuras con Mike y Clare en Colombia.

Compartimos la cena y grabamos un video de saludo para mi padre que cumplía años. Alasdair me entrego el contactó de unos amigos suyos en Ottawa y nos despedimos. Nosotros continuamos nuestro viaje y cuando llegamos a Toronto a casa de Gwynn un par de semanas después nos enteramos que un fulminante ataque cardiaco había terminado con su corta Vida. Alasdair   R.I.P    Q.E.P.D

 

Gracias a los patrocinadores

Como en las competencias deportivas, hay que dar las gracias a quien se las merece y un viaje de esta envergadura sería imposible sin la valiosa invitación de Mike y Clare por dos semanas a su casa, de las innumerables atenciones de todos sus amigos que nos acogieron, los holandeses Jeff y Gerda que facilitaron la actividad acuática en el lago y sus increíbles cenas, de los canadienses John y Janne con quienes interactuamos en su casa, de Gwynn la hermana de Mike quien nos amparó por dos semanas en su casa y de Naomi, Theo  y Liam que convenientemente se fueron para Alemania y pudieron prestarnos sus camas.

La cuota colombiana no podía quedar fuera de esta lista pues después de Muskoka cada fin de semana fuimos a poner pereque en una casa distinta, donde Orlando y María José en Gatineau, Magda y Sergio en Stouffville y el último empujón donde Diana y Fernando en Brampton por su conveniente cercanía al aeropuerto.

Gracias Familia.